viernes, 29 de agosto de 2008

“OPERACIÓN INDEPENDENCIA”, 1975



Lecturas recomendadas para reflexionar sobre la “Operación Independencia” en la zona de la V Brigada de Infantería con asiento en San Miguel de Tucumán.

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Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 7 Cordubensis
Instituto Emerita Urbanus, 28 de agosto de Penthecostés de año del Señor de 2008.
Día de SAN AGUSTÍN DE HIPONA, obispo, confesor y doctor. ÁGUILA de la Iglesia Universal.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

Destino nacional ¿Eso es atacar la soberanía nacional?

¿Eso es atacar la soberanía nacional? El general ROSAS dio a la Argentina los tres tratados más gloriosos de su historia diplomática, sin excepción.

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Editó Gabriel Pautasso - Diario Pampero nº 7 Cordubensis
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

martes, 26 de agosto de 2008

Don Antonio De Olivera Salazar, gobernante ejemplar

23 DE AGOSTO DE 1936 – 2008

DISCURSO DE BRAGA, 28 DE MAYO DE 1936

“A las almas desgarradas por la duda y el negativismo del siglo (XX) les intentamos restituir el consuelo de las grandes certezas.
NO DISCUTIMOS A DIOS y su virtud; NO DISCUTIMOS LA PATRIA y su historia; NO DISCUTIMOS LA AUTORIDAD y su prestigio; NO DISCUTIMOS LA FAMILIA y su moral; NO DISCUTIMOS LA GLORIA DEL TRABAJO y su deber (…)
Aparte del valor intrínseco de la verdad religiosa individualmente, socialmente necesitamos de lo absoluto, y no vamos crear con nuestras manos de entre las cosas contingentes y efímeras lo que existe fuera y por encima de nosotros, ni desviar hacia el Estado la función de crear el culto y de los principios de la moral. Esta actitud nos llevada a considerar el Poder moralmente limitado y nos ha valido para no cometer el error o el crimen de divinizar el Estado, la fuerza, la riqueza, la técnica, la belleza, y el vicio.
Sabedores del valor, de la necesidad en la vida de una espiritual superior, sin perjuicio de las condiciones personales, de la indiferencia o de la incredulidad sincera, hemos respetado las conciencias de los creyentes y consolidado la paz religiosa. NO DISCUTIMOS A DIOS. NO DISCUTIMOS A LA PATRIA, o sea, la Nación en su integridad territorial y moral, en su independencia plena, en su vocación histórica (…) Sin recelo colocamos el nacionalismo portugués en la base indestructible del ESTADO NOVO. NO DISCUTIMOS LA AUTORIDAD. Es un hecho y una necesidad; sólo desaparece para reconstruirse, sólo combate para entregarla a otras manos. Es además un alto don de la Providencia, porque sin ella sería posible la vida social ni la civilización humana (…)
NO DISCUTIMOS LA FAMILIA. En ella nace el hombre, en ella se educan las generaciones, en ella se forma el pequeño mundo de afectos sin el cual, el hombre difícilmente podría vivir. Cuando la familia se deshace, se deshace el hogar, se desatan los lazos de parentesco, y quedan los hombres delante del Estado aislados, extraños sin protección y moralmente desnudos (…)
NO DISCUTIMOS EL TRABAJO ni como derecho ni obligación. No lo hacemos como derecho, porque sería igual a condenar a los que no tienen más que sus brazos a morir de hambre; no lo hacemos como obligación, porque sería conceder a los ricos el derecho a vivir del trabajo de los pobres.
Porque de él se alimenta la vida, porque de él proviene la riqueza de las naciones y porque de él nace la prosperidad de los pueblos, el trabajo es gloria y es honra (…)
ANTONIO DE OLIVEIRA SALAZAR. Discurso de Braga, Portugal, 28 de mayo de 1936.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero Cordubensis nº 85
Córdoba, 26 de agosto de Penthecostés de Año del Señor de 2008.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

“Sarmiento Inmortal” – del himno

DICHOS DEL GRAN MAESTRO MASÓN DOMINGO F. SARMIENTO Q.

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Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 84 Cordubensis
Córdoba, 25 de agosto de Penthecostés de Año del Señor de 2008.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

jueves, 21 de agosto de 2008

Juana Azurduy de Padilla: Teniente Coronel de Milicias Partidarias de los Decididos del Perú



“... que remite, como trofeo debido al varonil esfuerzo y bizarría de la amazona Da. JUANA AZURDUY. El Gobierno, en justa recompensa de los heroicos sacrificios con esta virtuosa americana se presta a las rudas fatigas de la guerra en obsequio de la libertad de la Patria...”

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martes, 19 de agosto de 2008

DON JOSÉ y los CHATARREROS


Para los cartoneros tendremos un San Martín más liberal que Alberdi, Rivadavia y Sarmiento juntos, tan “civil” que nadie sabría cómo pudo ganar batallas.
Por el Prof. Enrique Díaz Araujo

sábado, 16 de agosto de 2008

La cosmovisión sudamericana de San Martín


La misión impuesta por San Martín a los americanos del sur de constituirse en una sola y gran nación, está inconclusa.

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Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 42 Cordubensis, Córdoba, 16 de agosto de Penthecostés del año del Señor de 2008.

Sopla el Pampero.
¡VIVA LA PATRIA!

Primaveras de Plomo por Miguel Cruz

Toda guerra, cuando es intestina, como si eternizara el destino de su emblemática espada, no sólo divide irreconciliables los bandos entonces en pugna, sino que puede prolongar por generaciones esa discordia.

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MIGUEL CRUZ, “Primaveras de Plomo”, 1ª ed., Buenos Aires, Vórtice, 2008/112 p. Narrativa.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero
Cordubensis nº 28
Córdoba, 15 de agosto de Penthecostés del Año del Señor de 2008, en el Día de la Asunción de la Santísima Virgen María.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

jueves, 14 de agosto de 2008

San Martín y la influencia hispánica


El componente militar de la Doctrina sanmartiniana muestra, sin ligar a la menor duda, el aporte espiritual del Ejército Español que hiciera posible la existencia del Ejército Argentino de ayer y de hoy.

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miércoles, 13 de agosto de 2008

PENSAMIENTOS DE SAN MARTÍN: PADRE DE LA PATRIA

“El inminente peligro que amenaza a la Francia (en lo más vital de sus intereses) por los desorganizadores partidos de terroristas, comunistas y socialistas, todos reunidos al sólo objetivo de despreciar no sólo el orden y civilización sino también la propiedad, religión y familia…”
En carta al Presidente del Perú, Mariscal CASTILLA en 1848

SÍNDROME IZQUIERDOSO POSTMODERNO apud CRISTINA


La Inteligencia argentina tiene hoy una tarea una tarea y deber sacros: PENSAR LA PATRIA. - Leonardo CASTELLANI.



martes, 12 de agosto de 2008

El plan táctico que posibilitó la victoria contra el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1975

“Más que una lucha por las armas, es una lucha por las almas. Para graficar: se ha podado un árbol y para que no brote en el futuro será necesario quemar la raíz y el tronco de ese árbol.”

Por el General Don Acdel Edgardo Vilas

Dijo Lenin: “Hay que crear una atmósfera de intimidación y cobardía que permita a las democracias vacías de autoridad y de personalidad, justificarse como barreras frente al extremismo de derecha. Por lo cual el extremismo de izquierda logra que se mantenga el cuadro de debilidad y renunciamiento que le concede la amplia libertad que necesita para ejecutar sus planes de destrucción y dominio”.

Primer Operativo a cargo de las fuerzas de seguridad.

El domingo 19 de mayo de 1974 se lanzó el primer operativo antisubversivo a cargo de Fuerzas de Seguridad de la Policía Federal y Provincial de Tucumán, que contaron con el apoyo logístico del Ejército Argentino. La acción se desarrollo ante la existencia de un campamento subversivo ubicado en las estribaciones de la montaña, en el Departamento de Famaillá (a unos 18 km. Al noroeste de esa ciudad), cerca de Sauce Huacho y al sur de Potrero de las Tablas, entre los parajes conocidos como El Rodeo y El Filo. La operación represiva estuvo a cargo de 400 hombres, helicópteros, vehículos policiales, y del Ejército y duró 6 días. A su término se suministro una nómina de 50 detenidos. Simultáneamente en dos procedimientos en los domicilios de Monteagudo 637 y Bulnes 824, de la ciudad de San Miguel de Tucumán, se secuestraron armas y documentación pertenecientes a la organización subversiva.

Segundo Operativo a cargo de fuerzas del Ejército y fuerzas de seguridad.

El martes 13 de agosto de 1974, efectivos de la Quinta Brigada de Infantería y Fuerzas de Seguridad de la Policía Federal y de la Policía de Tucumán se lanzaron a la detención de un campamento de operaciones en la zona montañosa. Las fuerzas efectuaron un rastrillaje de la zona, avanzando en forma de pinza, es decir, desde la Ruta Nacional nº 38 hacia el noroeste y desde los altos cerros hacia el llano. Por otra parte, efectivos militares controlaban desde el suroeste la Ruta Provincial nº 307 que, desde Famaillá se dirige a Tafí del Valle. El campamento, presumiblemente, estaba ubicado en el paraje conocido como “La Rinconada” (15 km. Al oestenoroeste de Famaillá). Dicho operativo finalizó el día 2 de septiembre de 1974.
El primero y segundo operativo del año 1974 eran las primeras experiencias en la lucha contra la subversión organizada en zona rural. Se pretendía cercar a los delincuentes subversivos mediante la ejecución de planes tácticos convencionales, lo cual era imposible de lograrse puesto que se evadían y escapaban escurriéndose como peces en el agua y porque estaban en su elemento, en su medio ambiente que era el monte,
Para que se comprenda mejor, es necesario explicar, que los delincuentes subversivos actuaban en pelotones de 25 a 30 hombres. Que vivían normalmente en el monte, en lugares que ellos llamaban “campamentos” y que sólo utilizaban como “escondite” y no para resistir desde él. En este lugar usaban uniformes verdes, similares al del Ejército Argentino. Desde el “campamento” en los cerros y en pleno monte, bajaban al llano y a las ciudades realizando incursiones sorpresivas preferentemente en lugares donde no había seguridad pública. Aparecían tomando localidades, haciendo propaganda, repartiendo víveres, trabajando políticamente o bien produciendo atentados en objetivos de servicios públicos y controles de rutas, de personas, para hacer ostentación de “Zonas Semiliberadas”. Así era el oponente que había que enfrentar. Se pretendía realizar una operación clásica del tipo “caza-guerrillero”, operación ésta que los delincuentes subversivos detectaban con suficiente anticipación.

Regresaban a sus “campamentos”, se cambiaban de ropa, se vestían de civil como los lugareños, enterraban sus uniformes, sus armas, y sus carpas en depósitos, lo tapaban con árboles y ramas y bajaban a la ciudad mimetizándose entre la población, mirando o colaborando algunas veces, con las fuerzas legales que los buscaban y no los encontraban. Así permanecían en las ciudades todo el tiempo que las fuerzas legales estaban en su búsqueda. El Coronel ROGER TRINQUIER, del Ejército Francés, dice en su libro “Guerra, Subversión y Revolución”, página 113, lo siguiente: “Esclavo de sus tradiciones y su formación, el Ejército se adapta mal a una guerra que las escuelas militares se niegan a enseñarles. Contra un adversario fluido, inatrapable, se obstina por lo general por montar sus operativos según esquemas clásicos. Como una masa gigantesca que quisiera aplastar a una mosca, casi siempre en el vacío, derrochando medios considerables”.

Al hacerme cargo del Comando de la Quinta Brigada de Infantería el 13 de enero de 1975 tuve una sola idea fija: NO FRACASAR Hasta el 9 de febrero de 1975 transcurrieron 27 días en los cuales sentí en profundidad la gran responsabilidad de mi empeño. Ello me indujo a realizar un diálogo fluido con personal del Ejército y Policía de la Provincia de Tucumán que habían actuado en 1974, por aquello que “La experiencia cuesta cara y siempre lleva tarde”.

De los contactos establecidos y de la información que fui recogiendo, pude extraer una conclusión: en las dos oportunidades anteriores 81974), la “Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez” había eludido el combate con las fuerzas legales y había creado el “vacío táctico”, para que éstas cayeran precisamente en ese vacío, penetraran en el monte y no encontraran absolutamente nada. En otras palabras, hacer que las fuerzas legales “navegaran en el aire”, se desgastaran físicamente en una búsqueda ineficaz y se desmoralizaran en sus intentos de concretar la “Operación caza-guerrillero”.
Fe así, según testimonio de declaraciones de delincuentes subversivos capturados en 1975. Durante las operaciones de 1974 abandonaron la “Zona Semiliberada” y se refugiaron en las ciudades (a caballo de la Ruta Nacional nº 38 y en San Miguel de Tucumán). En el operativo del 13 de agosto de 1974 estuvieron escondidos en Horcomolle, en proximidades de la Ciudad Universitaria y próximo a San Javier (20 km. Al noroeste de la ciudad de San Miguel de Tucumán).
La información de la “Compañía De Monte Ramón Rosa Jiménez” era tan eficaz y completa en la ciudad que, cuando un vehículo militar tipo camión tanque cargaba nafta en abundancia o retiraba nafta para un columna motorizada, esta simple circunstancia ya era motivo para informar movimientos de tropas legales que los hacia la “Zona Semiliberada” al sudoeste de San Miguel de Tucumán. Esto permitía que los delincuentes subversivos abandonaran la zona de monte apresuradamente y crearan el “vacío táctico”.

Hasta aquí, lo que se sabía antes de iniciar el “Operativo Independencia” el 9 de febrero de 1975. El problema fue idear un “PLAN TÁCTICO” que posibilitara el éxito contra el Ejército Revolucionara del Pueblo. Era prioritario ocupar la “Zona Rural Semiliberada” (Plan Táctico del Comandante de la Quinta Brigada de Infantería del 24 de enero de 1975). Allí, formando un círculo con trazo continuo con una x se indica la zona de responsabilidad ideado. Los triángulos con un signo interrogativo eran los emplazamientos, sin confirmar, de los campamentos del oponente. No nos interesaba mucho porque los íbamos a encontrar abandonados.

Emplazamos de norte a sur la Fuerza de Tarea “RAYO”, “ACONQUIJA”, y CHAÑI”, compuesta cada una por:
. Una Plana Mayor
. Un escalón de Comunicaciones
. Un escalón Logístico
. Dos Subunidades

En total, 260 hombres, fijando a cada una su zona de responsabilidad (su límite interno señalado con una raya con dos verticales).

Establecimos una L. E. S. (Límite de Exploración y Seguridad) a no sobrepasar, para que las Fuerzas de Tarea no penetraran y se desgastaran inútilmente en el monte. Había que permanecer en la zona haciendo limpieza y control de población. Su contacto interesaba mucho para adherirla y hacerla participar dado que la información debía provenir de ella.

Se estableció un L S (Límite de Seguridad) a caballo de la Ruta Nacional nº 38, entre San Pablo y Monteros, a cargo de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, para limpiar las ciudades y establecer una separación entre el Ejército y la Policía Federal. Esta dependía directamente del Comandante de Brigada. (100).

No se descartaba que los subversivos pudieran evadirse y escapar por el norte hacia San Miguel de Tucumán y por el sur hacia Concepción desde la profundidad del monte.

Se ocupó con un Equipo de Combate (1 Escuadrón de Gendarmería Nacional: 100 hombres), una posición de cierre entre el filo de Mala Mala en el norte y la Quebrada Del Portugués en el sur, particularmente, en la zona de Angostura y El Molino, para evitar la evasión y escape hacia el noroeste por el Valle del Tafi. El “Plan Táctico” en la zona rural era negar espacio político y geográfico en esa zona e impedir que la Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez (350 hombres más estructura celular de apoyo 1.000 hombres de apoyo. Total 1.350 hombres), bajara del monte en busca de abastecimiento y si lo hacía, esperarlo en emboscadas al pie del monte.

Para esta parte del “Plan Táctico” no se necesitaban muchos efectivos de tropas legales. Si se densificaba con muchos efectivos la zona rural, era difícil que los delincuentes subversivos bajaran del monte Había que demostrar “debilidad en la dispersión”, para posibilitar confianza en ellos, y hacer que bajaran desde los campamentos situados de 5 a 10 kilómetros dentro del monte. De allí que, con lo efectivos que señalan a continuación eran más que suficientes:
- 1 Comando Táctico 30 hombres
- 1 Sección de Seguridad 37 “”
- 1 Escalón Comunicaciones 37 “”
- 1 Escalón Logístico 70 “”
- 3 Fuerzas de Tareas 780 “”
- 1 Equipo de Combate (GN) 100 “”
Total 1.054 Hombres


Este era el Plan Táctico concebido. Sin embargo, la experiencia anterior decía que era presumible que crearan de nuevo el vacío táctico en la zona rural. Así, aconteció cuando se tomaron las primeras declaraciones al iniciarse el “Operativo Independencia”. La diferencia estuvo en que, creado el vacío, se fueron primero a los bordes del dispositivo. De allí los enfrentamientos de “Combate del Río Lules” con la patrulla destacada por la Policía Federal hacia el Potrero de las Tablas” y el “Combate de Pueblo Viejo” al sur del Río Pueblo Viejo con la Fuerza de Tarea “Chañi”. En definitiva el “vacío” se produjo y se fueron primero a los bordes del dispositivo y de allí se refugiaron en las ciudades de San Miguel de Tucumán y Concepción, a la espera que las fuerzas legales se retiraran de la zona sin encontrar nada como ocurriera en 1974. Sin embargo, el “Plan Táctico” preveía esa eventualidad. En la ciudad de San Miguel de Tucumán se constituyó una fuerza compuesta por:
- la Fuerza de Tareas San Miguel 200 hombres
- Guardia de Infantería de la Pol. Fed. 60 “”
- Grupo Especial de la Pol. Prov, Tuc. 30 “”
Total 290 Hombres

En la ciudad de Concepción se constituyó un Grupo Especial de la Policía Provincial de Tucumán de 30 hombres. La misión fue la caza del subversivo urbano. Este personal que actuaba en la ciudad era escogido y seleccionado, eran los hombres más capaces y valientes para actuar en lo urbano. Sobre ellos recayó el peso inicial de la lucha. Eran equipos especiales, tipo comando. Era la lucha silenciosa de los hombres de inteligencia, que siguen la huella del delincuente subversivo. Su trabajo no tiene brillantez, como tampoco reciben condecoraciones por sus hazañas, pero siempre están cerca de la muerte.

En 1975 el éxito radicó en la buena inteligencia de combate y en la activa participación de la población. Así fue que, desde el inicio del “Operativo Independencia”, todo se centró en la ciudad de San Miguel de Tucumán y Concepción. Fueron 4 meses de lucha urbana intensiva. Ello resultó una ventaja operacional, por cuanto el delincuente subversivo no estaba en su “habitat” – el mont -, sino en la zona urbana, desconectado. El dicho de que el subversivo en la ciudad navega “como un pez en el agua” dejó de ser realidad. Así la búsqueda y captura del delincuente subversivo de monte en la zona urbana, fue posible realizarlo con economía de medios y sin haber sufrido durante 1975 ninguna baja en las fuerzas legales, lo que trasuntó el fracaso del vacío. Allí en San Miguel de Tucumán se logró capturar a la masa de la “Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez”.

Ante la imposición de la propia conducción, es decir, la presión en las ciudades antes que en el monte, la “Compañía Ramón Rosa Jiménez” del Ejército Revolucionario del Pueblo se vio obligada a volver al monte con refuerzos de otras zonas del país (reemplazos) y ofrecer resistencia desde su ambiente natural elegido. Los cuatro meses iniciales que se luchó en las ciudades sirvieron para que las tropas legales cumplieran con un período de adaptación al monte y se recuperara a la población trabajada por la subversión. La prosecución de la campaña a partir de mayo fue fácil y exitosa. Este es en síntesis el Plan Táctico inicial que posibilitó la victoria en Tucumán: el Ejército dio primero su combate en la ciudad y luego en el monte.

La lucha empezó un 9 de febrero de 1975 y todo terminó un 25 de octubre de 1975 (8 meses y 15 días), en el Combate de San Gabriel. Los subversivos dispersos se trasladaron al campamento “Niño Perdido” y resolvieron desconcentrarse los pocos subversivos que quedaban. Allí se terminó su capacidad de lucha. En adelante la campaña fue una persecución del subversivo que huye o que está escondido o perdido.

Del relato precedentemente expuesto, se puede extraer las siguientes enseñanzas:

1) Planear una operación contra la subversión en forma convencional no es aconsejable, dado que el planeamiento convencional de las operaciones no concuerda con el oponente a enfrentar. E n la guerra convencional en oponente es visible, tiene uniforme y se rige por las normas de la “Convención de Ginebra”, mientras que en la LUCHA CONTRA LA SUBVERSIÓN se enfrenta con un oponente invisible que convive con la propia población, que de se disfraza con uniformes militares y utiliza medios que no se rigen por las leyes de la guerra o convenciones éticas o morales comprendidas en el Reglamento de “Leyes y Usos de la Guerra”. El subversivo es el que no respeta los derechos humanos.

2) Se debe obligar al delincuente subversivo a combatir de frente. El “Operativo Independencia” logró esta premisa. El mimetismo hecho sistema, como sutil arma de infiltración, fue la principal dificultad para precisar físicamente al oponente y saber quién es quién. Ellos vestían como paisanos y pretendían colaborar con el Ejército para tener la información más completa (infiltración). Esta táctica nos obligo a agudizar el ingenio y utilizar nuevas técnicas adecuadas a tales circunstancias (contrainteligencia). La importante diferencia radicó en que hasta el 9 de febrero de 1975, los delincuentes subversivos eran capturados y llevados a la Justicia Federal o quedaban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, para luego ser liberados o amnistiados. A partir de esa fecha, se buscó la forma de obligarlos a combatir de frente para buscar su derrota.

3) Es prioritario atacar primero la retaguardia de la organización. Ninguna guerrilla rural organizada puede actuar sin el apoyo de la población, puesto que allí está su estructura celular de apoyo, que viene a ser su retaguardia. Esta compuesta por ideólogos, agentes de reemplazo, simpatizantes o adherentes, agentes de contacto, agentes correo, proveedores, postas sanitarios, cárceles del pueblo, refugios, depósitos clandestinos, etc. Diezmada la estructura celular de apoyo en la ciudad resulta una ventaja operacional para operar luego en el monte, dado que los delincuentes subversivos se encontraron sin apoyo y en total aislamiento.

SUN WU fue un estratega militar chino del siglo V antes de Jesucristo, quien dijo: “CONOCE A TU ADVERSARIO Y CONÓCETE A TI MISMO Y PODRÁS LIBRAR CIEN BATALLAS SIN CORRER NINGÚN RIESGO DE DERROTA”.

Hasta aquí el PLAN TÁCTICO DEL OPERATIVO INDEPENDENCIA del General ACDEL EDGARDO VILAS de 1975

Se agrega:

El 6 de febrero de 1976 fue designado Segundo Comandante y jefe del Estado Mayor del Comando del Quinto Cuerpo de Ejército. Ordenó y dirigió hasta las ultimas consecuencias la Lucha contra la Subversión CULTURAL y la penetración ideológica en las instituciones académicas y profesionales de Bahía Blanca, sede del V Cuerpo de Ejército y la Universidad del Sur. La investigación que se realizó en la Universidad del Sur, dio como resultado la individualización y procesamiento de numerosos profesores y estudiantes de probada actuación subversiva.
El 24 de mayo de 1977, fue declarado en situación de retiro obligatorio.
En el curso de 1977 realizó una intensa tarea de difusión pública que comprendió temas como “La Subversión Cultural”, “La Estrategia Comunista” y “La Política Internacional de Posguerra”. Obras inéditas figuran “Instauración de un Orden
Económico Nacional”, “El Operativo Independencia”, “El Combate contra la Subversión Global en Bahía Blanca” y “El Ser Nacional”.
El 20 de junio de 1927, nació en GOYA, Provincia de Corrientes.

Un pensamiento:

“Hay que dar la batalla en el terreno de la subversión cultural, económica y gremial. Su derrota definitiva se logrará cuando se supere el problema ideológico y se efectúe un control de la inteligencia y la cultura… Más que una lucha por las armas, es una lucha por las almas. Para graficar: se ha podado un árbol y para que no brote en el futuro será necesario quemar la raíz y el tronco de ese árbol.
Esta agresión busca en definitiva conquistar las mentes (…) La ingenuidad y la indeferencia implican complicidad subversiva”. General de Brigada (RE) DON ACDEL EDGARDO VILAS.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 80 Cordubensis
10 de agosto de Penthecostés del Año del Señor de 2008.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

domingo, 10 de agosto de 2008

DON JOSÉ DE SAN MARTÍN y JUAN FACUNDO QUIROGA

El 3 de mayo de 1823, el General SAN MARTÍN que no podía olvidar el acto heroico con el cual contribuyó QUIROGA en primer término a sofocar la sublevación de los prisioneros españoles en San Luis, le escribía en los términos siguientes:
“Sé que es Ud. un buen patriota y un hombre de coraje: estas dos circunstancias me han decidido a escribirle lleno de toda confianza y sin más objeto que el del bien general.
“Sé que está Ud. próximo a batirse con el Gobernador de La Rioja: yo ignoro los motivos de ese rompimiento, lo mismo que cuál de los partidos es el que tiene la justicia: sólo me ciño a lo principal , a la sangre americana que se va a verter, al crédito de nuestra revolución Santa y a las consecuencias fatales que la libertad de nuestro país va experimentar, ahora más que nunca, cuando los contrastes de nuestros ejércitos exigen imperiosamente una unión íntima si es que queremos ser verdaderamente libres.
“Esta verídica exposición le moverá a Ud. a unas transacción con el Gobernador de La Rioja, cuyos lazos serán el amor y la amistad: sí, mi paisano, yo lo exijo de V. S. y no me negará una gracia que le reconocerá siempre”.
Esta carta llegó cuando las fuerzas del Gobernador D. MIGUEL DÁVILA se chocaban con las de QUIROGA, mas éste al entrar en La Rioja ordenó que cesaran los repiques que lo saludaban como vencedor, envió el pésame a la viuda del general que acababa de morir en el campo de batalla y decretó honores y exequias fúnebres en honra de este último. Más tarde, QUIROGA escribió a sus amigos de Mendoza que el General SAN MARTÍN se había declarado su mortal enemigo a consecuencia de los últimos sucesos de La Rioja, que habían terminado con la derrota y muerte del Gobernador DÁVILA. Al tomar conocimiento de ello, SAN MARTÍN se apresuró a dirigirle la siguiente carta, que prueba el alto aprecio que QUIROGA le merecía al Gran Capitán de los Andes:
“Paisano y amigo apreciable: Dos o tres días antes de mi salidas de Mendoza, me manifestó Don MANUEL CORVALÁN una carta de Ud. en la que le decía le habían escrito que yo era su más mortal enemigo, pero que Ud. no había querido dar crédito a tal imputación, de alguna vil y despreciable alma, de las que por desgracia abundan en nuestra Revolución. He apreciado y aprecio a Ud. por su patriotismo y buen modo de conducirse, y porque Ud. me ha manifestado una completa deferencia a la parte que como simple particular tomé en las desavenencias de La Rioja, sin otro objeto que el de evitar se derrame la sangre Americana. Yo marcho a Inglaterra, con el objeto de llevar a mi hija y ponedla en un Colegio, mi regreso será pronto, pero si en el ínterin se le ofrece algo en aquel destino tendrá una satisfacción en servirlo su amigo y paisano. – JOSÉ DE SAN MARTÍN.
Esta carta va dirigida al Coronel JUAN FACUNDO QUIROGA y esta fechada en Buenos Aires a 26 de diciembre del año 1923. ADOLFO SALDÍAS, Historia de Rozas y su época, t. II, pág. 21/22, Buenos Aires, año 1884.

GENERAL SAN MARTÍN: DECRETO DEL PROTECTOR DEL PERÚ.

“La prosperidad del comercio y el aumento de las rentas del Estado dependen esencialmente de la moderación de los derechos con que se grava al negociante honrado, y de la inexorabilidad con que se castiga al defraudador de ellos. El reglamento del 28 de septiembre llena el primer objeto por la liberalidad de sus principios: pero la experiencia ha demostrado que es tanto más preciso imponer penas severas a los que en perjuicio de los que la cumplen con las leyes, emplean medios reprobados para aumentar su fortuna. Por tanto, he acordado y decreto.
Todo el que hiciere algún contrabando, cuyo valor exceda de cien pesos, siempre que sea convencido en juicio de este delito por la autoridad competente incurrirá en la pena de cinco años de presidio y confiscación de todos sus bienes a beneficio del Estado.
Todo el que supiere que se ha hecho un contrabando, y no lo delatare o tuviere parte en él, incurrirá en la pena de expatriación perpetua.
Nadie podrá tener en su casa la menor cantidad de plata en peña o barra, ni de oro en polvo o en tejo, debiendo entregarlo a la casa de la moneda para recibir su importe, como está mandado, bajo la misma pena que señala el artículo primero. (léase “dólares”).
Los empleados en el ramo de hacienda a quienes se justificare algún fraude, cohecho o la más leve infracción de sus deberes, comprobada que sea su mala fé, sufrirán irremisiblemente la pena de muerte. Imprímase, publíquese por bando, insértese en la gaceta oficial. Dado en el Palacio Protectoral de Lima 27 de Diciembre de 1821. Firmado. SAN MARTÍN. Por orden de S. E. B. MONTEAGUDO”.

Tucumán: Cuna de la independencia y sepulcro de la subversión

El Gral Acdel Vilas (en la foto) comandó el Operativo Independencia hasta entregarle el mando al Gral Bussi. Este último elogió el accionar el primero: “General, usted no me ha dejado nada. Lo ha hecho todo”.

HISTORIA

El lunes 9 de febrero de 1975, a las 6 de la mañana, alrededor de 1.500 hombres del Ejército Argentino se pusieron en marcha, y una hora después habían cerrado un rectángulo de 60 kilómetros de frente por 40 de profundidad, a lo largo de la ruta 38, entre la Quebrada de Lules y el río Pueblo Viejo, que terminaba, hacia arriba, en las cumbres más altas del Aconquija.
El Operativo Independencia, primer plan orgánico de las Fuerzas Armadas contra la guerrilla, estaba en marcha. Y a su comienzo, un lunes de Carnaval en pleno verano, definía la línea elegida para el combate: la sorpresa, la anticipación, el convencimiento de que el que pega primero pega dos veces, es algo más que un viejo refrán.
En ese momento la organización subversiva que activaba en la provincia de Tucumán, el jardín de la República y cuna de la Independencia, que realizaba trabajo de infiltración y acción psicológica armada desde 1966 y que había llegado a control revolucionario de la mayoría de los pueblos de la zona cerrada luego por el Ejército Argentino tenía aproximadamente 350 militantes combatientes en pie de guerra y alrededor de 1.000 guerrilleros ideológicos en la estructura celular de apoyo (propaganda, logística, política y relevo para los que regresaban del “monte”.
Los 1.500 hombres del Ejército Argentino salidos casi exclusivamente de la Vª BRIGADA DE INFANTERÍA eran parte de una clase casi lista para ser licenciada y tenían incipiente formación y preparación en la lucha antiguerrillera. De modo que la guerra que empezaba era pareja en cuanto a efectivos y favorable a la subversión guerrillera en cuanto a entrenamiento para este tipo de guerra revolucionaria.

LA GUERRA DE LAS PALABRAS o GUERRA SEMÁNTICA

Sin embargo, el lanzamiento de Operativo Independencia (una denominación que hábilmente, se opone a la jerga marxista, a la muletilla “liberación” (usada por la guerrilla) no fue un ataque a ciegas ni un mero acto de guerra pura. El 12 de enero de 1975, casi un mes antes de la iniciación, llegó al Aeropuerto Benjamín Matienzo un hombre de mediana estatura, andar pausada y mirada penetrante: el General ACDEL EDGARDO VILAS, un correntino de Goya, de 49 años cuyo último destino había sido el Comando de Institutos Militares, en Campo de Mayo, Buenos Aires.

VILAS había sido comandante de la Vª Brigada de Infantería de Tucumán. Era, en consecuencia el jefe natural del Operativo Independencia. La experiencia antiguerrillera de VILAS no pasaba la lectura informativa profunda y apasionaba de los hechos de Dien Bien Phu (capitulación francesa en Indochina 1954 ante el Vietminh. Primera guerra de Indochina 1946-1954), Argelia francesa, y Vietnam de Ngo Dinh Diem (1901-1963) y el Vietcong.
Casi no se había sentado en su sillón de su despacho, cuando salió, vestido de civil, y se mezcló con el pueblo. Tenía un plan (Plan Táctico) y estaba dispuesto a cumplirlo hasta el final: averiguar las causas de la Revolución comunista y accionar contra ellas en el ámbito civil antes de disparar un solo tiro. Encontró un panorama difícil. El cierre de once ingenios azucareros en 966 había creado una tensa situación social. En ese caldo de cultivo empezaron a activar SANTUCHO y NEGRÍN, jefes ambos de PRT-ERP, declarados ilegales en 1973. Concientizaron y movilizaron a la población de Santa Lucía, San Pablo, San José, y Nueva Bavera – localidades que vivían de otros tantos ingenios luego cerrados – y lograron la penetración ideológica. A llegar VILAS cerca del 50 % del pueblo tucumano colaboraban con la guerrilla del monte, mezclada en la vida cotidiana hasta el punto de organizar bailes, campeonatos deportivos y conferencias de difusión ideológica marxista. El primer paso, entonces, fue acaso el más difícil para el Ejército Argentino. Durante un mes, VILAS y su plana mayor dialogaron con todos los sectores: políticos, gremialistas, empresarios, clero; les explicaron claramente los objetivos de la lucha y les pidieron colaboración. No fue fácil – encontraron indiferencia y escepticismo, cuando no decidida colaboración hacia el enemigo comunista – pero poco a poco consiguieron que la cohesión entre esos sectores dejara aislada a la guerrilla erpiana. EN ESE ENTONCES, EL General VILAS tenía un tema que no dejaba de repetir a su plana mayor: “El que logra la adhesión civil gana la partida”.

La primera sorpresa la dieron las mujeres. Poco a poco sus denuncias, por carta o por teléfono – exactas en 90 % - permitieron al Ejército Argentino asestar golpes decisivos para el resultado final.

EL COMBATE DE MANCHALÁ


Se llegó a mayo con éxito. El Ejército Argentino había accionado firmemente con la infiltración ideológica marxista como cabeza de puente en la Universidad Nacional de Tucumán – uno de los principales focos de la cabeza de puente del comunismo – había desarrollado una intensa acción cívica (mantenimiento de escuelas, apoyo a los desocupados, actos cívicos-militares de afirmación patriótica) y San Miguel de Tucumán lucía con sus paredes limpias de inscripciones comunistas. Cuando se escriba la historia de esta guerra, el primer capítulo estará dedicado, sin duda, al Combate de Manchalá, más que una victoria militar, de las armas, será un símbolo de patria.

El 29 de mayo, día de Ejército Argentino, había sido una fecha tradicional para los grandes golpes de la guerrilla: un 29 de mayo fue secuestrado el General PEDRO EUGENIO ARAMBURU, y otro 29 de mayo de 1969 estalló un autodenominado “cordobazo”. No menos terribles eran los planes que la guerrilla tucumana y erpiana había trazado de 29 de mayo de 1975. Se trataba, nada menos, que de copar a sangre y fuego el puesto de comando táctico de Famaillá, a unos 40 kilómetros del centro de San Miguel de Tucumán, convertido en el cuartel de las operaciones militares contra los terroristas que operaban en el monte. El asaltó había sido planeado en Córdoba durante meses, y hasta se había construido una prolija y exacta maqueta donde figuraban las instalaciones castrenses, dormitorios, baños, fortificaciones de la Vº Brigada. Los guerrilleros de la compañía de monte ramón rosa Jiménez contaban para el ataque con 75 hombres uniformados y otros 75 de civil encargados de las tareas de apoyo logístico. Día y hora del ataque: 29 de mayo de 1975 a las 5 de la madrugada. Pero una casualidad, el coraje individual y el ojo alerta de todos tejió una victoria casi increíble sobre la fuerza guerrillera. Los 75 guerrilleros uniformados se habían atrincherados en la finca Forteis, no lejos de Famaillá, el día 25 de mayo, el día de la Patria. Apresaron a los dueños y los peones, comieron, descansaron y hasta filmaron una película que, luego del triunfo distribuirían por América latina.
(Véase la revista oficial del PRT-ERP, “Estrella Roja”, órgano del ejército revolucionario del pueblo, del miércoles 19 de febrero de 1975, nº 48 ($2,00), titulada “¡La compañía de monte vencerá ¡”con textos e imágenes de la citada compañía en preparación, y el día 15 de enero, extractos del diario del capitán S jefe de la compañía de monte ramón rosa Jiménez).

En efecto, el General VILAS contaba con cierta información secreta: durante varios días habían sido vistos en la plaza de Famaillá hombres jóvenes, desconocidos para el pueblo, que hacían dibujos en cuadernos. Ante la posibilidad de un operativo grande, VILAS ordenó a un escuadrón de Gendarmería Nacional que batiera la zona. El 28 de mayo, por la mañana, una de las patrullas pasó por finca Forteis. Los guerrilleros, sorprendidos, levantaron campamento y se pusieron en marcha para evitar el enfrentamiento: un combate intrascendente podía hacerles fracasar el objetivo final. En camionetas y camiones, la columna avanzó por un camino abandonado, de tierra – la ruta provincial 99 – para eludir a la patrulla de GN. Entonces sobrevino la segunda sorpresa. Doce soldados y dos suboficiales pintaban la escuela Manchalá (una rutina de acción cívica) cuando los guerrilleros erpianos pasaron por allí. Al ver a uno de los tres soldados que custodiaban la escuela, uno de los guerrilleros disparó y lo hirió. Un minuto después estalló el combate: 75 contra 14, y esos catorce (14), con 60 proyectiles cada uno, atrincherados en la escuela y rodeados. La derrota del Ejército Argentino era prácticamente inevitable. Entonces, un suboficial, arrastrándose, eludió el cerco y corrió sin parar los 17 kilómetros que lo separaban de Famaillá. Allí se encontró con el General VILAS y relató lo que sucedía. El General y una pequeña dotación, en tres camionetas Ford F-100, partieron hacia el combate, lograron desbandar a los guerrilleros y mataron a 17. El pueblo no tardó en saber el resultado: 14 hombres habían resistido a 75 guerrilleros del PRT-ERP. El mito de la guerrilla, elaborada a lo largo de 10 años, de 1966 a 1975, empezaba a derrumbarse.

EL CAMBIO DE MENTALIDAD

Pero ni siquiera los éxitos militares hicieron fácil el Operativo Independencia. VILAS y su tropa de la Vº BRIGADA DE INFANTERÍA enfrentaban a un enemigo peligroso, artero, violador de todas las leyes de la guerra, plástico, mutante, que los obligaba a improvisar y a resolver todo rápidamente, y sin embargo tropezaban contra los rígidos mecanismos legales. El Ejército Argentino tenía el poder militar, pero no el político ni el judicial. El guerrillero apresado tenía a su favor el “habeas corpus” y los abogados defensores. Y en el papeleo burocrático naufragaba muchas veces el paciente trabajo de meses. A pesar de todo, el comandante del Operativo Independencia imprimía su sello. Durante los primeros meses de lucha varios periodistas tuvieron oportunidad de entrevistar al General VILAS. De esos reportajes surgieron estas frases, muy útiles para comprender la entraña de los hechos que llevaron, hacia diciembre de 1975 a aniquilar totalmente la compañía de monte ramón rosa Giménez (ERP), columna vertebral de la organización del PRT que había copado el Aconquija.

. Primero hay que saber contra qué enemigo se combate. Hablar con el enemigo. Mostrarle la cara y hacerle preguntas. El subversivo es ilegal en todo. Recoge sus heridos y entierra sus muertos para que no sean computados. Hasta en eso es ilegal. No son combatientes, como pretenden, Son una banda de delincuentes.

. Dice nuestro viejo Reglamento militar: Lo espiritual prevalece sobre lo intelectual. Ese fue uno de mis lemas en esta guerra.

. Fue fundamental el cambio de mentalidad. Desde el primer día traté de infundir en los míos una mentalidad ganadora. Repetí hasta el cansancio: Empezamos esto para terminarlo, y para terminarlo bien. Donde el Ejército pone el pie, el Ejército gana.

. Cuando llegue a Tucumán la lucha contra la subversión estaba manejaba por la policía. Por una policía provincial desbordada por los guerrilleros y hasta infiltrada ideológicamente.

. La primera vez que entré en combate, en el monte, sentí un frío muy especial. Es un frío que empieza en las rodillas, y por dentro llega hasta el pecho. Ese frío se siente siempre. Lo sentí en Manchalá, bajo el fuego, y en las largas noches en las mesadas. Todos los sentimos. Hay que derrotarlo con fuerza espiritual, con fe en el triunfo.

. El comandante debe dar el ejemplo. Puede manejar las cosas desde atrás, pero es preferible que vaya al frente de sus hombres. Para contagiarlos.

. Los delincuentes subversivos aplican cualquier receta con tal de ganar. Muy pronto entendí que había que enfrentarse con las mismas armas y usando cualquier receta. Lo único importante es el resultado.

. La noche, en esta guerra, es más importante que el día. El Ejército no debe dormir. Los mayores éxitos los conseguimos entre las 2 y las 5 de la madrugada, la hora en que el subversivo duerme.

. Tuve que aplicar un lema: Al grano, directo, sin vueltas. Poco planeamiento y mucha acción. Si me decían que el río Colorado había sospechosos, había un método convencional para aplicar. Infiltrar gente allí y averiguar. Eso demandaba un mes de trabajo. Yo prefería el método directo. ¿Cuánta gente hay en Río Colorado? ¿Setecientos habitantes? Bien. Toda la población en cuarentena, inmediatamente. Después averiguaremos quién es el guerrillero y quien no.

. En esta guerra no se puede adobar el pavo. Hay que ir a los papeles y pronto. Yo respaldo a mis hombres, si el resultado es importante para nuestro objetivo.

Vª BRIGADA, TUCUMÁN, SEPULCRO DE LA SUBVERSIÓN, y ahora…

El 18 de diciembre de 1975, diez meses después de la puesta en marcha del Operativo Independencia, el General ACDEL EDGARDO VILAS abandonaba Tucumán. Asumía el comando de la lucha y la gobernación de la provincia el General ANTONIO DOMINGO BUSSI. Poco después, BUSSI le decía a VILAS por teléfono: “General, usted no me ha dejado nada. Lo ha hecho todo”.
Ese día las cifras eran éstas: 312 guerrilleros muertos y 322 entre heridos y detenidos. Total: 634 bajas. Una victoria absoluta que le costó al Ejército Argentino 24 muertos y 10 heridos graves y que escribió también el nombre de los héroes condecorados, entre lágrimas, por el Presidente VIDELA.

jueves, 7 de agosto de 2008

Las otras tablas de sangre

Por Alberto Ezcurra Medrano

En 1826 se designó presidente a RIVADAVIA, se decretó el cese de la provincia de Buenos Aires y se sancionó la constitución unitaria. El triunfo rivadaviano fue amplio, pero breve, y su juicio lo hace acertadamente GONZÁLEZ CALDERÓN en los siguientes términos:
“Hay que decir, respecto de la actuación del señor RIVADAVIA y del Congreso Constituyente de 1826, que arrastraron a la nación a la más espantosa guerra civil, cuya consecuencia fue la dictadura sangrienta. ¿Qué se equivocaron de buena fe? ¿Qué el país no estaba preparado para practicar las instituciones teóricamente buenas que pretendieron establecer? No se trata de eso cuando hay que discernir la responsabilidad por los acontecimientos o por los hechos que su conducta ocasionó si se equivocaron; debe pensarse, lógicamente, que carecieron de la visión genial del verdadero estadista; si concibieron instituciones inadaptables a la idiosincracia del país, debe creerse, con fundamento, que no tuvieron conciencia de lo que sus deberes les exigían. Faltáronles a RIVADAVIA y al lucido círculo que lo rodeaba esa visión nítida y exacta que caracteriza a los grandes de Estado y también el necesario dominio de las condiciones en que debían legislar. Cuando desaparecieron de las elevadas esferas oficiales, todo el edificio que se propusieron construir se deshizo estrepitosamente, porque sus cimientos sólo se habían apoyado en el terreno peligroso de las utopías políticas”. (Juan A. González Calderón, Derecho Constitucional Argentino, t. I, p. 120. A quien quiera conocer otros aspectos menos “ideológicos” de la “aventura presidencial” rivadaviana remitimos a la Defensa y pérdida de nuestra independencia económica, de JOSÉ MARÍA ROSA).

Antes de dictar la constitución de 1826, los unitarios trataron de preparar el terreno para su aceptación unitarizando por la fuerza algunas provincias. Tal fue la misión de LAMADRID, “gobernador intruso” de Tucumán, como lo reconoce ZINNY, y agente político de la mayoría del Congreso, como dice GONZÁLEZ CALDERÓN. Para cumplir el fin que se había propuesto, LAMADRID inició una sangrienta campaña, teniendo por aliados a ARENALES en Salta y a GUTIÉRREZ en Catamarca. Utilizó en ella un grupo de desertores del ejército de SUCRE, conocidos entonces bajo el epíteto de “colombianos”, que a las órdenes del coronel DOMINGO LÓPEZ MATUTE se habían puesto a su servicio. La actuación de estos hombres en la batalla de Rincón fue cruel y sanguinaria, y después de la derrota invadieron a Santiago del Estero cometiendo allí una larga serie de incendios, degüellos y atrocidades de toda índole. (CARLOS M. URIEN, Quiroga, p. 62/63).
“La bandera – comenta BERNARDO FRÍAS – cargó con el fruto de la máquina de que se servía, y, ya en aquél año tan atrasado a ROSAS, hemos leído en papeles de la fecha, salidos del rincón lejano de Catamarca, aquello de salvajes unitarios”. (Bernardo Frías, Tradiciones históricas, 4ª edición, p. 7).
Terminada la guerra con el Brasil, los unitarios, que no habían aprendido nada con el fracaso de su tentativa de 1826, procuraron imponerse por la fuerza y volvieron a encender la guerra civil. LAVALLE asumió la dictadura y fusiló a DORREGO y a todos los oficiales tomados prisioneros en Navarro y Las Palmitas. (RICARDO FONT EZCURRA, “En homenaje a la verdad histórica” en Revista del Instituto Históricas Juan Manuel de Rosas, nº 23, p. 13).

PAUL GROUSSAC, historiador netamente antirrosista, comenta así este gobierno: “A la víctima ilustre de Navarro siguieron muchas otras, y la sentencia “legal” que procedió a las ejecuciones de MESA, CANO y otros prisioneros de guerra no borra su iniquidad. Mientras los diarios de LAVALLE pisoteaban el cadáver de DORREGO y ultrajaban odiosamente a sus amigos, los redactores de La Gaceta Mercantil eran llevados a un pontón, por un acróstico “sedicioso”. Se deportaba a los generales BALCARCE, MARTÍNEZ, IRIARTE; a los ciudadanos ANCHORENA, AGUIRRE, GARCÍA ZÚÑIGA, WRIGHT, etcétera, por delitos de opinión. EL PAMPERO (NUESTRO ANTEPASADO CRIOLLO Y FEDERAL) denunciaba al gobierno y, en su defecto, a los furores de la plebe del arrabal, las propiedades de ROSAS, y demás “ricachos del pueblo que lo auxilian”.
Y luego añade GROUSSAC el siguiente y comentario: “Delaciones, adulaciones, destierros, fusilamientos de adversarios, conatos de despojo, distribución de los dineros públicos entre amigos de la causa: se ve que LAVALLE, en materia de abusos – y aparte de su número y tamaño -, poco dejaba que innovar al sucesor. Sin comparar, pues, la inconsciencia del uno a la perversidad del otro, ni una dictadura de seis meses a una tiranía de veinte años, queda explicado el doble fenómeno del despojo creciente, por desarrollo natural, al pa que el de su impresión decreciente en las almas pasivas, de muy antes desmoralizadas por la semejanza de los actos, fuera de lo cual fuera la diferencia de las personas”. (PAUL GROUSSAC, Estudios de historia argentina, p. 204).
Dejando a un lado las sutiles diferenciaciones entre inconsciencia y perversidad, dictadura y tiranía, según se trate de LAVALLE o de ROSAS, nos parece ridículo pretender que en veinte años se hubiesen cometido menos atrocidades que en seis meses. Sería preciso ver lo que habría hecho LAVALLE si hubiera tenido que gobernar veinte años en las circunstancias en que gobernó LAVALLE con seis meses tomados al azar en el gobierno de ROSAS, no creemos que el primero salga muy favorecido.
“El año de gobierno de los unitarios militares – dice ELISEO F. LESTRADE – se caracteriza, para la demografía, como el año aciago, pues, no se vuelve a producir en lo sucesivo el hecho de morir mayor número que el de nacidos”. En efecto, en 1829 mueren en la ciudad de Buenos Aires 883 personas más de las que nacen; mientras que en 1840 y 1842, los años trágicos de la dictadura rosista, el aumento vegetativo de la población es de 1.180 y 730 almas, respectivamente. (ELISEO F. LESTRADE, “ROSAS. Estudio sobre la demografía de su época”, La Prensa, 15 de noviembre de 1919 - ¿…? “No se conoce – añade LESTRADE – el número de argentinos que emigraron a Montevideo huyendo de las persecuciones, pero ese año de gobierno fue sangriento. En los hechos militares de las elecciones del 26 de julio de 1829 se produjeron 76 víctimas, entre muertos y heridos; las ejecuciones fueron numerosas, y, sobre todo ese cuadro de dolor, una epidemia de viruela azotó a la población urbana”).
Si esto ocurría en la ciudad, la campaña bonaerense no era más favorecida. El coronel ESTOMBA, hombre cuya exaltación concluyó en locura, y que había sido enviado por LAVALLE para unitarizar la provincia, la recorría fusilando federales. Acerca de sus procedimientos nos ilustra MANUEL BILBAO cuando dice que dicho coronel “recorría la campaña dominado de un furor tal que las ejecuciones las ordenaba a cañón, poniendo las víctimas en la boca de las piezas y disparando con ellas”. (MANUEL BILBAO, Vindicación y memorias de Antonino Reyes, p. 65).
Así murió SEGURA, mayordomo de los ANCHORENA, en la estancia “Las Víboras”, “por el delito de ignorar la situación de cierta partida federal”. (MANUEL GÁLVEZ, Vida de Don Juan Manuel de Rosas, p. 94).

A otros ciudadanos, por el mismo delito, los mata a hachazos por sus propias manos. (Ibidem, p. 94, DERMIDIO T. GONZÁLEZ, El hombre, p. 199).
El fusilamiento a cañón, por otra parte, no era procedimiento exclusivo de ESTOMBA. He ahí el caso, referido por ARNOLD y otros, y citado por GÁLVEZ, del coronel JUAN APÓSTOL MARTÍNEZ, quien “hace atar a la boca de un cañón a un paisano, que muere hecho pedazos, y cavar sus propias fosas a varios prisioneros”. (MANUEL GÁLVEZ, o. cit. p. 94).
Las tropas mandadas por RAUCH – dice más adelante GÁLVEZ – matan a los hombres que encuentran en las calles de los pueblitos. Calcúlase que más de mil hombres asesinados. Sólo en el caserío llamado “Las Perdices” dejan siete fusilados. En la ciudad, en una tienda de la Recova, un oficial unitario desenvuelve un papel y, sacando una oreja humana, dice que es del manco CASTRO, y que tendrán igual suerte las de otros federales. A una criatura se siete años la matan porque lleva una divisa”. (Ibidem, ob. Cit., p. 94).
Y A TODO ESTO, EL “SANGUINARIO” ROSAS AÚN NO GOBERNABA.

Cuando ROSAS se hizo cargo del gobierno, los unitarios no variaron de sistema. El general PAZ, que actuaba independientemente de LAVALLE, se había impuesto en Córdoba por el terror. Después del combate de La Tablada, fueron fusilados por orden del coronel DEHESA, jefe del estado mayor del general PAZ, 23 Oficiales y 120 soldados de QUIROGA que habían caído en poder de los vencedores. (ADOLFO SALDÍAS, ob. Cit., t. II, p. 48 y 78. ZINNY, Ob. Cit., III, p. 70. ZINNY habla de unos “15 oficiales”. Danos la cifra de SALDÍAS por su mayor precisión).
Parece que DEHESA intentó sacrificar a todos los prisioneros, pero luego, accediendo a un pedido de moderación, optó por hacer ejecutar su sentencia tan sólo con los oficiales y con los soldados quintados mediante el siguiente procedimiento, que nos describe CALLE: “Se hace formar a los prisioneros en filas sucesivas, de a uno, y un sargento enumera de derecha a izquierda. Cuando llega a cada quinto hombre, le ordena que dé un paso adelante. De ese modo se apartan ciento veinte hombres, se les conduce hasta el borde de una zanga y se les fusila”. (JORGE A. CALLE, José Félix Aldao, p. 117).
El general PAZ, en sus Memorias, a pesar de su pretendía veracidad, hace extensiva la orden de DEHESA a solo dos oficiales; pero se contradice cuatro líneas después al hacer decir al mismo DEHESA que “algunos de ellos eran de los sargentos que sublevaron el nº 1 de los Andes”, frase inexplicable si los condenados hubiesen sido sólo dos. (General Paz, Memorias, t. II, p. 92).
El mismo día de esa esta matanza fueron asesinados otros cuatro prisioneros federales. (Ibidem, p. 98). PAZ narra el hecho con minuciosidad y lo reprueba, lo cual no deja de llamar la atención cuando se piensa que acaba de falsear la verdad histórica acerca del número de oficiales fusilados y de silenciar la muerte de ciento veinte soldados. Decididamente, el hábil general no carecía de estratégica literaria.
Tres meses después de la matanza de La Tablada, el 22 de septiembre de 1829, ocurrió en Mendoza otro acontecimiento, que vino a aumentar la lista de víctimas unitarias con el nombre de FRANCISCO ALDAO, hermano de Don JOSÉ FÉLIX ALDAO. Triunfante la sublevación de Los Barriales, los unitarios se habían apoderado del poder, designando gobernador al general ALVARADO. Éste logra llegar a un entendimiento con los ALDAO, pero algunos, pero algunos batallones de los más comprometidos en la sublevación no aceptan el arreglo y, al mando de SOLOAGA, se sitúan en el campo del Pilar, y entablan la lucha. “Los ALDAO – dice PAZ – se pusieron al frente de sus fuerzas, pero nuevas negociaciones vinieron a suspender momentáneamente las hostilidades. Mientras la suspensión, don FRANCISCO ALDAO pasa al campo de SOLOAGA, donde es amistosamente recibido; pero, en el momento en que menos se esperaba, por disposición de don FÉLIX, rómpese un vivo fuego de cañón sobre el descuidado batallón, y en este momento de estupor y efervescencia fue fusilado don FRANCISCO y se trabó la lucha”…(Ibidem, p. 126). La explicación de PAZ no resulta del todo convincente. Acerca de ella, el teniente coronel CARLOS A. ALDAO hace las siguientes atinadas reflexiones: “En un momento de estupor, ¿hay alguien que recurra al fusilamiento para salir de él, o ¡ya se había ejecutado el hecho cuando se trabó la refriega¡? Si el ataque fue por sorpresa, ¿Cómo dio tiempo al fusilamiento? Un hecho de esta naturaleza requiere, en general, preparativos. No se fusila sin ninguno”. (Tte Cnel. Carlos A. ALDAO, El Brig. Gral. José Félix Aldao, p. 92). Se trata, en resumen, de un hecho poco claro; pero, sea cual sea la forma en que se desarrollo la tragedia, es indudable que los unitarios no anduvieron con rodeos para eliminar a un hombre que pudieron mantener prisionero.
Como PAZ encontrase mucha resistencia en lo departamentos de la Sierra (de Córdoba), inició una campaña en la cual, según sus propias palabras, alternó la dulzura “con algunos actos de severidad”. (General Paz, op. cit., p. 120). Veamos en qué consistió esa dulce severidad:

Los prisioneros son colgados de los árboles y lanceados simultáneamente por el pecho y por la espalda… A algunos les arrancan los ojos o les cortan las manos. En San Roque, cerca de Córdoba, le arrancaron la lengua al comandante NAVARRO. A un vecino de Pocho, don RUFINO ROMERO, le hacen cavar su propia fosa antes de ultimarlo, hazaña que se repite con otros. Algunos departamentos de la Sierra son diezmados. Por orden, si no del General, de alguno de sus lugartenientes, ciertos desalmados, como VÁZQUEZ NOVOA, apodado “Corta Orejas”, “el Zurdo” y el “Corta Cabezas Campos Altamirano”, lancean a los vecinos de los pueblos, en grupos hasta de cincuenta personas”. (Manuel Gálvez, op. Cit, p. 130).
“Los coroneles LIRA, MOLINA Y CÁCERES rindieron la vida entre suplicios atroces. Sus cadáveres despezados fueron exhibidos en los campos de Córdoba y expuestos insepultos”. (La Gaceta Mercantil, 31 de agosto de 1843).
Así pudo decir un oficial, después de explicar cómo habían adoptado la medida de “no dejar vivo a ninguno de los que pillásemos”, que: … “mata aquí, mata allá, mata acullá y mata en todas partes, fueron tantos los que pillamos y matamos que, al cabo de unos dos meses, quedó todo sosegado”. (Sargento Mayor Domingo Arrieta, Memorias de un soldado. Cit. por Gálvez, ob. Cit., p. 130).
¿Cuántas víctimas costó a la patria el sosiego de la Sierra?
RIVERA INDARTE, QUE SIEMPRE SE OCUPA DE CONSIGNAR MINUCIOSAMENTE LAS BAJAS DE AMBOS BANDOS EN CADA COMBATE – POR SUPUESTO QUE CON LA SANA INTENCIÓN DE CARGARLAS TODAS EN LA CUENTA DE ROSAS -, expresa lo siguiente acerca de la campaña de la Sierra:
“Montoneras (de Córdoba y de San Luis, el año 1930). Mueren 800 soldados de ROSAS”. (RIVERA INDARTE, TABLAS DE SANGRE, p. 60).
Ochocientos soldados de ROSAS, y ¡ningún soldado de PAZ! ¿Qué clase de campaña militar es ésta, donde un bando pierde 800 hombres y el otro ninguno? Parece tener razón MARIÑO cuando dice:
“En esa persecución murieron sobre tres mil argentinos por la ferocidad de los salvajes unitarios. El Nacional se complace en recordar ochocientos de esos asesinatos brutales, no sobre soldados de Rosas, sino sobre argentinos de Córdoba, de San Luis, de la Rioja”. (Citado por SALDÍAS, ADOLFO, Historia de la Confederación Argentina, t. IV, p. 65).

No fue DORREGO el único gobernador que mataron los unitarios. Los gobernadores o ex gobernadores víctimas del terror celeste fueron nada menos que doce:
1: Coronel MANUEL DORREGO
2: Doctor JOSÉ IGNACIO BUSTOS
3: Don JOSÉ CORVALÁN
4: Doctor JOSÉ AGUSTÍN MAZA
5: General JOSÉ BENITO VILLAFAÑE
6: Coronel PABLO DE LATORRE
7: General JUAN FACUNDO QUIROGA
8: General ALEJANDRO HEREDIA
9: Ex Gobernador VILLAFAÑE
10: Coronel JOSÉ MARIANO ITURBE
11: General NAZARIO BENAVÍDEZ
12: Don ANTONIO J. VIRASORO.

Final: esta nota fue extractada de “LAS OTRAS TABLAS DE SANGRE”, de Alberto Ezcurra Medrano, Editorial Haz, Buenos Aires, 2ª edición, 1952, 147 págs.

Una tarde de noviembre,
Por una boscosa senda,
En su galera viajaba
El gobernador Heredia.
No lleva escolta a su lado;
Que, en su vanidad ingenua,
Cree que lo escolta su fama
De héroe de la Independencia.
Doctorcitos unitarios
Lo mandaron a matar.
Mal hicieron los doctores
Y caro la pagarán.
No era malo el indio Heredia,
Que lo diga, si no, Alberdi;
Que lo diga Marcos Paz,
Y hasta el propio Avellaneda
Lo podría atestiguar.


Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero
nº 19 - Córdoba, 6 de agosto de Penthecostés, día de la Transfiguración del Señor, de 2008.
Sopla el Pampero. ¡ VIVA LA PATRIA ¡

General Don José Francisco de San Martín

Con Usted los que fuimos tres o cuatro patriotas,
Con Usted los que somos varios cientos de miles…
Ignacio B. Anzoátegui (Oda al General San Martín).


1850 – 17 de agosto – 2008

El 17 de agosto se cumplirán 158 años del fallecimiento del General José de San Martín.

La historia “oficial” no pudo luchar de frente contra él: era demasiado Cóndor este militar genial, este Vencedor del Ande, este enamorado de una Hispanoamérica unida y poderosa.

Prefirió entonces disecarlo: San Martín tendría que ser un militar puritano y hogareño que redactaba “Máximas” para su hija MERCEDES, que no entendía nada de política (SARMIENTO), grande por sus renunciamientos, y no por sus conquistas como quiso RICARDO ROJAS. Así, casi se logró convertirlo en el general de entorchados de niebla – como alguna vez, descaradamente, lo calificó JORGE LUIS BORGES.

Pero aún muerto, SAN MARTÍN libró su último combate y conquistó su Victoria definitiva: los argentinos admiramos y admiraremos en él al Libertador de férrea voluntad, al enérgico Héroe de la Independencia, al destructor de obstáculos que legó su SABLE y su herencia espiritual al Restaurador de las Leyes. Admiramos y admiraremos en él al hombre que, boicoteado y traicionado por toda la cipayería de la época – encabezado por Bernardino Gonzáles Rivadavia, “el sapo del diluvio” llevó, sin embargó, las armas de la Patria a su más alto grado de honor.

A la manera de Homenaje a ese SAN MARTÍN real y vigoroso, le dejamos la ORDEN GENERAL DEL 27 DE JULIO DE 1819:

COMPAÑEROS DEL EXERCITO DE LOS ANDES:
Ya no queda duda de que una fuerte expedición española viene a atacarnos: sin duda alguna los gallegos creen ya estamos cansados de pelear, y que nuestros sables y bayonetas ya no cortan ni ensartan: vamos a desengañarlos.
La guerra se la tenemos de hacer del modo que podamos: sino tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos tiene de faltar: cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con la bayetilla que nos trabajen nuestras mujeres, y sino andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios: seamos LIBRES, y lo demás no importa nada. Yo y vuestros oficiales daremos el ejemplo en las privaciones y trabajos. La muerte es mejor que ser esclavos de los maturrangos.
COMPAÑEROS, juremos no dejar las armas de la mano hasta ver el país enteramente libre, o morir con ellas como hombres de corage.


SAN MARTÍN.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 79, Córdoba, 6 de agosto, de Penthecostés, en el Día de la Transfiguración del Señor, de 2008.
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA!

lunes, 4 de agosto de 2008

In Memoriam: Alejandro Solzhenitsyn y el Archipiélago Gulag

La institucionalización del terror.

El “imperio marxista de fuerza” es de hecho una violencia institucionalización, pues está basado sobre el terror; incluso, en sus realizaciones históricas, llega a ser el “imperio del terror”, el “imperio del miedo”. Los primeros realizadores de la revolución marxista en Rusia, LENIN Y TROTSKY EN SUS ESCRITOS EN LA ABSOLUTA NECESIDAD DEL TERROR, y más todavía, ambos insisten en que el terror institucionalizado es el electo esencial del régimen comunista y, por conclusión, no es algo que se agrega a este régimen por razones de necesidad de represión, pero que podría en el futuro desaparecer, sino que es un elemento constitutivo del régimen comunista, un elemento permanente, pues la revolución marxista es una revolución permanente y la revolución es violencia. Tanto LENIN-TROTSKY defienden el terror contra las opiniones de los marxistas-democráticos del grupo de KAUTZKY; ambos tildan a KAUTZKY de “renegado” por haber insistido en que el terror rojo no es un elemento esencial de la revolución marxista. Los marxólogos de hoy dan razón a LENIN y a TROTSKY contra KAUSZKY, pues descubren en los escritos de MARX que éste considera la violencia y el terror como elementos esenciales de la “revolución permanente”.
La revolución marxista, tanto en Rusia como en China, de inmediato institucionaliza el terror.

LA “DEMOCRATIZACIÓN DEL TERROR”.

En China, el “imperio marxista de fuerza” llega a lo que podríamos llamar la “democratización del terror”. Si en la Unión Soviética el terror es una institución en las manos de un grupo (muy numeroso) de personas, y si el “pueblo” lo siente como algo impuesto de afuera, algo que se identifica con el gobierno, con el partido y con la administración, en China el terror toma otro carácter, pues se le encarga al mismo “pueblo”, aplicando la fórmula democrática norteamericana: the government of the people, by the people and for the people, es decir, el terror del pueblo, para el pueblo y por el pueblo, en otras palabras, el pueblo llega a ser el protagonista de la revolución marxista. En la práctica eso toma forma de “tribunales populares”, con la diferencia de que “el pueblo” no solamente juzga a los presuntos culpables (a los contrarrevolucionarios), sino que, al mismo tiempo, también de inmediato los castiga, torturando y matando. El logro psicológico es enorme, pues “el pueblo” se compromete con el terror y SE ENVILECE torturando hasta la muerte, tratando las torturas como espectáculo y diversión. La revolución recibe una nueva dimensión, la dimensión popular; ya no es solamente la obra de los “revolucionarios profesionales”, es decir, del partido, sino de todo “el pueblo”, de toda la población envilecida por el crimen, corrompida por la envidia y el odio; “el pueblo” asume la función del verdugo, de un verdugo muy eficiente, pues en pocos años asesinó torturando más de 150 MILLONES DE PERSONAS. Por otra parte, a MAO-TSE-TUNG también se debe el refinamiento del terror, especialmente de lo que se suele llamar oficialmente el “bombardeo mental” y el “Lavado mental”, practicados a enorme escala y en base a todos los adelantos científicos, tanto psicológicos como bio-químicos, para destruir el cuerpo, se pretende destruir completamente el alma; la razón, la voluntad, y los sentimientos, corrompiendo por completo lo interior de la persona, hasta el punto de que el enemigo del “imperio marxistas de fuerza” se transforma en su fanático y fiel servidor.

¿De dónde viene esta crueldad, esta locura de torturar y matar? DEL ATEÍSMO Y DEL SATANISMO. DONDE SE APAGA LA FE EN DIOS, SE OSCURECE LA MENTE, NOS RECUERDA EL GRAN ALEJANDRO SOLZHENITSYN (discurso, en Londres, en 1983); EL HOMBRE SE ENVILECE; SE TRANSFORMA EN UN CRIMINAL, EN UN CANÍBAL “CIVILIZADO”, EN UN ANTROPÓFAGO; VIENE LA AUTODESTRUCCIÓN.
SIN EMBARGO, EL ARCHIPIÉLAGO GULAG SIGUE FIRME COMO ANTES, PUES EL “IMPERIO MARXISTA DE FUERZA”, SIENDO CONTRARIO A LA NATURALEZA HUMANA, SÓLO PUEDE MANTENERSE RECURRIENDO AL TERROR TOTAL*.


Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 75
Córdoba, 4 de agosto de Penthecostés del Año del Señor de 2008
Sopla el Pampero.
¡VIVA LA PATRIA!
¡QUE LA MADRE RUSIA ACOJA EN SU SENO A ALEJANDRO SOLZHENITSYN!

domingo, 3 de agosto de 2008

Gobierno de Dorrego. Paz interna y paz honorable con Brasil (27 de Agosto de 1828 – 2008: 180º Aniversario)

La pérdida de la provincia Oriental fue sin duda dolorosa, porque era un brazo de la Patria Grande; pero resultaba un triunfo su independencia, luego de la gravísima situación provocada por Rivadavia y sus consejeros.

RIVADAVIA comprende que, salvo el grupo de extraviados que lo rodea y aconseja, todo el país está en contra y que el furor del pueblo es ya irreprimible. Tratando de ganar tiempo, hace gestos de indignación, afirma que el ministro GARCÍA “se ha excedido”, y rechaza las condiciones de paz. También el Congreso, pese a que se había entregado a los manejos unitarios, se asusta y no refrenda el tratado. Pero todas estas maniobras resultan inútiles, y la ira del país, tanto tiempo contenida, va en aumento. RIVADAVIA se ve obligado a renunciar y se aleja de la Argentina.
Ha terminado la Presidencia; otra vez el liberalismo extranjerizante – ahora se llama Unitarismo – ha caído, arrollado por sus errores políticos y traiciones. Pero, deja al país en una terrible encrucijada.
El Congreso se disuelve, y queda interinamente a cargo del gobierno el doctor LÓPEZ y PLANES, quien renuncia en 1827.
La Sala de Representantes, cuerpo colegiado de la provincia de Buenos Aires, se reúne, y elige gobernador al jefe del Partido Federal, coronel MANUEL DORREGO.
Entretanto, la guerra con Brasil ha proseguido.

Ya en el gobierno de la provincia DORREGO (13 DE AGOSTO DE 1827), de inmediato restableció el acuerdo con las restantes provincias, las que reconocieron al gobierno de Buenos Aires la facultad de regir los asuntos exteriores y la guerra.
DORREGO tiene que afrontar la gravísima situación legada por RIVADAVIA. No hay dinero, y el Ejército, que está luchando desnudo, sin suficientes armas de fuego ni municiones y sin caballada, pide auxilios urgentes y la paga de los soldados. No hay créditos, pues una hipoteca (el Empréstito) traba la libre acción económica (y la diplomática); y para colmo, en caso de buscarse una paz honorable con Brasil, pesa como antecedente y lastre el rechazado e inadmisible pacto anterior. A todo esto debe agregarse que nuestra flota se halla en pésimas condiciones y que en lo interno debe lograrse otra vez la armonía con las provincias autónomas.
El gobernador no desmaya ante tan cúmulo de dificultades, que parecen próximas a hundir a las provincias unidas. Trabaja titánicamente, con paciencia y encendido patriotismo, secundado por buenos ministros federales, que lo son: MANUEL MORENO, hermano del malogrado Don Mariano, el general JUAN RAMÓN BALCARCE, y JOSÉ MARÍA ROXAS y PÀTRÓN. Para fortalecer los vínculos inter-provinciales, promete llamar a una Convención Nacional (palabreja CONGRESO sonaba a traición en las provincias unidas y era odiaba por los federales), la cual debe elaborar una Constitución de acuerdo con el sentir y el pensar de los pueblos de la Unión del Sur. Dicha Convención tuvo su sede al año siguiente (1828) en la ciudad litoral de Santa Fe de la Vera Cruz, con lo cual DORREGO dio pruebas de su afecto y respeto por Interior, por las autonomías provinciales federales. Porque, con harta razón, desconfiaba de la ciudad de Buenos Aires.

Si bien en lo interno todos los peligros fueron superados y hasta evitados, no ocurría lo mismo con la situación internacional, pues aunque el ejército brasilero no presentaba batalla, y se retiraba de continuo, nuestras tropas veteranas estaban prácticamente desarmadas y sin recursos logísticos. Además, la flota, pese al heroísmo del Almirante GUILLERMO BROWN y sus bravos marinos, debía batirse en desesperante situación de inferioridad, “una montonera en el mar”. A esto se agregaba que los unitarios, perdidas las situaciones públicas, se trasladaron a la Banda Oriental del Río, donde conspiraban y dividían a la Nación, lo cual daba por resultado que la retaguardia del Ejército iba siendo minada y debilitada.
Si en lo político los unitarios pueden ser disculpados, esta actuación es pasible de condena moral y de la otra, incluso con el calificativo de traición, o cuando menos como de escaso tacto patriótico. Y lo más grave es que entre los conspiradores se hallaban jefes y oficiales del ejército en operaciones, el Ejército argentino republicano.

Sin embargo, la firmeza del gobernador DORREGO, el apoyo que recibía del Interior, el gobernador santafesino DON ESTANISLAO LÓPEZ (llamado el Patriarca de la Federación) movilizaba tropas para sorprender al norte de Brasil, y el coraje inaudito de nuestros soldados y marinos, por el cual y sólo por él, el Ejército podía todavía marchar y la flota presentar batalla, hicieron comprender a la diplomacia inglesa y a Brasil que la guerra no la perdería la Argentina y sus Provincias Unidas, sino, por el contrario, podía obtener nuevos triunfos, incluso algunos de gravedad para Río de Janeiro, como era la posible captura o independencia de Río Grande do Soul. Entonces Brasil, por intermedio de Gran Bretaña, hizo saber que ofrecía negociaciones sobre la base de la Independencia de la Banda Oriental.
Ante esta situación, DORREGO recurrió a los servicios de un hombre singular para la diplomacia y patriota a carta cabal, soldado de la Independencia, ex consejero y confidente de SAN MARTÍN: era DON TEMÁS GUIDO, quien fue enviado a Río de Janeiro para tratar y alcanzar una paz digna.
Advertidos de esta negociaciones, los unitarios iniciaron de inmediato una mordaz guerra de acción psicológica y guerra periodísticas y de panfletos contra DORREGO. Y nada menos que culpables directos de la situación angustiosa del Ejército, AGUËRO, DEL CARRIL, y VARELA (éste expulsado de la administración por ladrón), escriben que DORREGO tiene “hambrientos y desnudos” a los soldados y que trama una paz vergonzosa con Brasil.
La audacia de estas manifestaciones, que llegan al más crudo cinismo, pintan el patriotismo de los jefes unitarios.

EL 27 DE AGOSTO DE 1828 (ESTE MES SE CUMPLEN CIENTO OCHENTA AÑOS) fue firmada la paz; y gracias a la entereza de DORREGO, el patriotismo de GUIDO, se consiguió resguardar el HONOR de la Nación de las Provincias Unidas y la soberanía de sus ríos, como así se evitó que la Banda Oriental, el Uruguay, segregada desde entonces de la Patria Grande, cayera de nuevo bajo el dominio brasileño.
Así, por el tratado de 1828, la Banda Oriental, aunque no se reintegra a la Argentina, tampoco queda en poder de Brasil, es decir, se erige en Estado independiente; se reconoce la soberanía argentina de la isla Martín García, centinela del Río de la Plata, y la navegación de los ríos se garantiza recíprocamente entre las dos potencias signatarias, sin que en tal cuestión participen terceras naciones (Inglaterra), asunto que hubiera significado una tutela o protectorado inaceptable.
La pérdida de la provincia Oriental fue sin duda dolorosa, porque era un brazo de la Patria Grande; pero resultaba un triunfo su independencia, luego de la gravísima situación provocada por RIVADAVIA y sus consejeros.
Todo prometía entonces que la Argentina, salvados los peores peligros, esto es, la anarquía, la traición unitaria y la situación externa, ascendería en su marcha, libre de obstáculos, para cumplir con su glorioso destino.

Excurso: Se recomienda: ENRIQUE PAVÓN PEREYRA, “Bolívar, Dorrego, San Martín y la “Idea Estratégica” en la Primera Guerra con el Brasil”.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 77 Córdoba, 2 de agosto de Pentecostés del Año del Señor de 2008.
Sopla el Pampero.
¡VIVA LA PATRIA GRANDE DE ARGENTINA Y URUGUAY!